POEMA A LA NACIÓN DE LA MUJER NEGRA
De: Ashanti Dinah Bashîr Orozco-Herrera
Te voy a hacer un poema donde tú seas el Sol de Uganda
uno que suene como un Merecumbé Burundí,
una rapsodia lingala que descifre la redención en tu piel,
en el que se mezcle el café con las lunas de Tanzania.
Un poema Malawi con versos como espigas de mijo,
uno donde se arrodille Don Quijote de La Mancha
(con su armadura desnuda de otras ambiciones)
a suplicar tu mirada Al Magrebí...
Un poema que se estremezca de latidos bambara
del más especial melao candomblero
donde tu sonrisa de azúcar erupcione como volcán
y un león wolof se derrita de deleite en tu paladar.
Un poema yoruba invisible para la muerte
lúcido para la vida,
orgulloso como Kunta Kinte
Certero como Shaka Zulu
pretencioso como el templo de Nefertiti
Profundo como una guerrera Ashanti
que se reencuentra con su propio ser.
Un poema del Alto Congo
que se vista con las trenzas de Bob Marley,
un poema envuelto en una rueda de turbantesTuaregs
sediento como mis manos
abisinio como mis ojos.
Un poema-uterino como tu vientre de noche ewé,
una obra de ingeniería que admiren los orfebres dinkas
Ligero como una mariposa haussa
majestuoso como un pavo real que camina por el viento
con sus plumas de Zambeze carmesí.
Te voy a hacer un poema sin más sudor de incertidumbre
neófito....recién parido de la raíces del Baobab.
Lo forraré con tu piel de bálsamo negro azande,
se asemejará a tu mirada Malinké,
reproducirá la cadencia de tus círculos de conga,
respirará el mismo aliento de tu alud de emociones
para que pueda, este poema, tu poema
parecerse a la Nación de la Mujer Negra.